Esa mejoría es consecuencia de una depreciación del 0,1 por ciento del tipo de cambio de la peseta frente a las demás monedas comunitarias y a un crecimiento de los precios inferior en un 0,5 por cien respecto a los estados de la UE.

Respecto al conjunto de los paises de la OCDE, la competitividad exterior mejoró un 0,2 por cien en los cinco primeros meses del año. Los expertos del Ministerio de Eonomía añaden que las estimaciones para el mes de junio apuntan a una nueva ganancia de competitividad.

El Indice de Tendencia de la Competitividad (ITC) que elabora la la Secretaría de Estado de Comercio mide exclusivamente la competitividad exterior en lo que se refiere a los precios. No tiene en cuenta otros factores, como la potenciación de las marcas nacionales o el desarrollo de las redes comerciales en el exterior.