Pese a ese ligero avance, el Indice de Tendencia de la Competividad registra una caida del 1 por ciento en los últimos doce meses, como consecuencia del empeoramiento registrado desde mayo.

Frente a los países de la Unión Europea (UE), la competitividad mejoró un 0,2% en relación al mes de julio, produciéndose el mismo fenómeno que con el conjunto de países de la OCDE. La mejría obedeció a la ligera caida experimentada por la peseta, mayor que el diferencial de precios.