Así lo afirmó su portavoz y diputada de Sumar, Aina Vidal, en una rueda de prensa en la que recalcó que esta ruptura o "negarse a hablar" no va a "solucionar ninguno de los retos que tenemos como país", sino que responde "al miedo atroz y a la debilidad que tiene Junts frente a Alianza Catalana".

Vidal destacó que es "una mala noticia" que un partido con "raíz democrática como Junts" caiga y que, de esta forma, "responda al auge de la extrema derecha, favoreciendo, en este caso, a los marcos de la misma". Debido a esto, la diputada de Sumar remarcó que el anuncio de ayer lo único que hará será "debilitar una opción de progreso" y "ayudar a la extrema derecha a que crezca".

Espera que Junts vuelva "a hacer política", "a estar sentados en una mesa de negociación" y dijo que se volverá “a llegar a acuerdos más pronto que tarde” porque eso es lo que "se hace desde la política y lo que requiere el país".