En rueda de prensa en el Parlamento catalán una vez que Aragonès anunció elecciones para el 12 de mayo tras haber visto tumbado su proyecto de Presupuestos en su debate de totalidad, en parte por el decisivo voto en contra de los Comunes, Albiach le recordó que “era él el que tenía obligación de articular una mayoría suficiente” para aprobarlos.

En lugar de admitir esto, le afeó, ha sido un presidente “que centrifuga las responsabilidades y actúa como si tuviera mayoría absoluta”, cuando en realidad estaba en una “minoría absoluta”, aludiendo a que tenía que negociar su proyecto de Presupuestos.

Con todo, aplaudió el adelanto electoral al considerar que el suyo era “un Gobierno débil, de final de etapa, incapaz de tejer mayorías, sin liderazgo, sin proyecto de país”, que “ha llegado tarde a la gestión de la sequía que es la peor de toda nuestra historia” y que, con ERC en la Consejería de Educación, Cataluña está “en la peor crisis educativa”.

Albiach confesó que llegó a ver “con una cierta esperanza” que ERC gobernara en solitario, para ver si “podía demostrar que tenía un modelo de país diferente al de Junts per Catalunya”, pero a su entender “ha demostrado que son más de lo mismo”, de forma que “ha sido una legislatura continuista, falta de iniciativa, con las prioridades equivocadas; una legislatura de trámite, una legislatura que solamente será recordada por la ruptura entre ERC y Junts per Catalunya”.

Una vez convocadas las elecciones, la portavoz de los Comunes reclamó a Aragonés que “no tome ninguna decisión que haga irreversible que eche a andar el Hard Rock”, el proyecto de macrocasino en Tarragona que este partido ha señalado como motivo de su rechazo a los Presupuestos.

Este recordatorio le valió para presentar las elecciones del 12 de mayo como centradas en el “modelo productivo”, en “cómo hacemos la transición ecosocial”, “ponemos la economía al servicio de las personas y el territorio”, “plantamos cara a los especuladores” y “repartimos los esfuerzos de la sequía”.

Ella marcó como prioridades de su partido las que marcaron su negociación de los Presupuestos: la vivienda, la sanidad, la educación y la transición ecológica “justa”. Propugnó una Cataluña “feminista y mestiza” y planteó los comicios como ·un debate entre lo nuevo y lo viejo: un modelo del pasado desarrollista, propio de los años 80, y un modelo de futuro de transformaciones, de innovación, que sea respetuoso con las personas y con el territorio” y no esté “sometido a los intereses económicos de la patronal, de La Caixa”.

Por su parte, fuentes de Sumar afirmaron que la formación de Yolanda Díaz “no sólo respeta sino que comparte la decisión de los Comunes” de tumbar los Presupuestos después de que Aragonès fuera “incapaz de llegar a un acuerdo” y haya “aceptado la imposición del PSC de impulsar el Hard Rock”, un proyecto “propio de un modelo de desarrollo de los años 90, absurdo en un contexto de emergencia climática y que empuja a Catalunya a un modelo de salarios bajos y empleos precarios”. En esa línea, Sumar promete “acompañar” a los Comunes ante la cita electoral.