Lo hicieron en sendas entrevistas en TVE Catalunya y TV3 recogidas por Servimedia, una semana después del suceso en el que una treintena de migrantes procedentes de Sudán fallecieron en Nador, el lado marroquí de la valla de Melilla, al intentar saltar a España y ser contenidos por la Gendarmería marroquí y agentes de la Guardia Civil.

Subirats interpretó que, “si uno mira las primeras declaraciones (de Sánchez y Marlaska) y va viendo la evolución de las declaraciones a lo largo de los días, se nota un cambio y se han incorporado matices, ya sea porque no habían visto las imágenes, porque no calcularon los efectos o porque no sabían lo que había pasado”. El ministro confesó que, al principio, tuvo una “sensación de mucho desajuste viendo lo que había pasado”, porque a ninguna persona que defienda los derechos humanos le pudo gustar aquello.

El titular de Universidades también recriminó a la Unión Europea que “no tiene canales de acogida de inmigrantes”, y lo que practica es “básicamente una política de fronteras, una política de control”. Y, si ésa es la única que tiene cuando “sabe perfectamente que necesita inmigrantes para el futuro”, entonces “hay un problema grave”.

Pisarello también atestiguó respecto al discurso de Sánchez y Marlaska: “Noto un cambio en el discurso en los últimos días. Las declaraciones que se hicieron (los primeros días) fueron totalmente inaceptables”. Sin embargo, en su opinión ese cambio, “para que sea creíble”, implica que “hay que hacer algo”.

En concreto, el diputado de los Comunes insistió en la petición que ayer lanzó su compañero de confluencia y presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, quien, tras reunirse junto a otros grupos parlamentarios con ONG de defensa de los derechos humanos, pidió que se divulguen las imágenes de las cámaras y se constituya una comisión de investigación y “no se normalice la muerte en la fronteras”. “No podemos decir que ‘black lives matter cuando las vidas negras no importan en la frontera sur”, sentenció.

Preguntado por el hecho de que la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, impidió por cinco veces a la ministra de Igualdad y dirigente de Podemos, Irene Montero, responder el lunes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a las preguntas en que se le pidió que opinara sobre la tragedia de Melilla. Restando importancia al hecho, Pisarello opinó que “había una división de papeles en aquella rueda de prensa”, “un pacto de reparto de papeles”.

También aceptó que el PSOE, en el Gobierno, lleva la política exterior, la de defensa y la de interior, por lo que “es lógico que puedan hacer de portavoces en una rueda de prensa concreta” y “eso no quiere decir que no tengamos desacuerdos” ni tampoco “es desleal”.