Escudero declaró a Servimedia que, "en el terreno de lo retórico de las declaraciones, sí que ha habido un intento de aproximación al mundo musulmán, pero en el terreno de lo práctico hay mucho que desear".

A su juicio, "las conversaciones que ha habido en el Vaticano y en otros foros interreligiosos han llevado a muy poco en el terreno práctico".

Así, en el terreno práctico, Escudero lamentó que el Vaticano se haya negado a que la Catedral de la Mezquita de Córdoba fuera utilizada conjuntamente como lugar de culto de católicos e islámicos.

En este sentido, consideró que, si se hubiera permitido ese uso conjunto de la Mezquita de Córdoba, "habría sido una aproximación entre las dos confesiones monoteístas y podría haber sido un ejemplo para ambas comunidades de ecumenismo y de entendimiento en un plano muy concreto".

Finalmente, Escudero resaltó que, "desde los postulados propiamente católicos", el Papa "ha sido un hombre que se ha esforzado mucho por llevar a cabo su programa hasta el límite de sus capacidades físicas, lo que es de valorar".