El Ejecutivo autonómico tomó esta decisión, de manera conjunta con otras comunidades autónomas, ya que no han sido atendidas ninguna de las reivindicaciones “de peso” que han sido propuestas.

El vicepresidente y consejero de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, señaló que el “Ministerio de Educación y FP pretenden imponer una nueva EBAU, que no compartimos y que ha recibido multitud de críticas”, como las de la Real Academia de la Lengua (RAE), la academia del catalán (Instititut d´Estudis Catalans, IEC), la Red Española de Filosofía o los coordinadores del examen de Lengua Castellana y Literatura que, además, solicitan la retirada del borrador elaborado.

Asimismo, destacó que “en las últimas semanas, hemos visto en los medios de comunicación cómo el Ministerio de Educación ha intentado vender la idea de que se está trabajando, de manera conjunta con las comunidades autónomas, en una nueva selectividad cuando la realidad es muy distinta”.

En palabras de Ossorio, el modelo planteado es “discriminatorio” porque “aumentan las desigualdades en el acceso a la Universidad entre los estudiantes, simplemente por el hecho de residir en una comunidad autónoma u otra”.

El vicepresidente madrileño criticó duramente la denominada prueba de madurez, “mucho más sencilla, en la que el rigor, el conocimiento y la calidad tendrá mucho menos peso”, y que, “evidentemente, devalúa el esfuerzo de los alumnos”.

Además, Ossorio volvió a cargar contra la Lomloe y su desarrollo normativo, que se ha traducido en unos currículos estatales “indeterminados, complejos, con una grave falta de contenidos y trufados de ideología, desde el de Educación Infantil hasta el de Bachillerato”.

En esta propuesta, también se solicita la aprobación de unos currículos comunes de Bachillerato “claros, concisos y de alta calidad científica”, además de la retirada de la propuesta del Gobierno para la reforma de la prueba que da acceso a la Universidad.