Así lo explicó el consejero de Economía, Javier Fernández Lasquetty, tras el Consejo de Gobierno celebrado en la Casa de Correos, donde detalló que la medida tendrá que ser ratificada por el resto de grupos parlamentarios en la sesión plenaria del próximo jueves.

El consejero detalló que las personas que lleven al menos 5 años viviendo fuera de España y que trasladen su residencia fiscal a la región podrán reducirse el 20% en su cuota del IRPF, concretamente en inmobiliarios situados en la Comunidad de Madrid.

A efectos de establecer la deducción, también se podrá aplicar a otros activos financieros que no sean inmobiliarios, localizados en cualquier lugar, a excepción de los paraísos fiscales.

“El objetivo es que sea de aplicación en este 2023”, apuntó Lasquetty, para que las personas interesadas puedan aplicarlo en la declaración de la Renta del próximo año.

Preguntado por si cree que la iniciativa recibirá el apoyo de Vox, el consejero dijo que es una “buena medida” y que confía en que “saldrá adelante”.

Según las estimaciones del Ejecutivo regional, por cada “1.000 millones de euros” procedentes de la inversión extranjera “se generarían casi 13.000 puestos de trabajo” y “886 millones más al PIB autonómico”.