Se trata de la tercera vez que se produce en este entorno natural de gran valor medioambiental, que recorrió este lunes el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo.

Novillo destacó que esta actuación va a incrementar la biodiversidad de la fauna silvestre autóctona y dar continuidad a las dos anteriores de 2022 y 2023. El Gobierno regional lleva tiempo estudiando la viabilidad de este tipo de iniciativas en hábitats potencialmente colonizables, a fin de incrementar la fauna silvestre en la región, eligiendo para ello escenarios idóneos.

Esta nueva población podría conectarse con las que ya habita en la zona y las de futuras reintroducciones. Novillo participó en la liberación de estas aves, aclimatadas previamente mediante su estancia en un 'hacking' (espacio amplio vallado y situado al lado del agua), donde han estado vigiladas y obtenido alimentación suplementaria para su bienestar.

Los técnicos medioambientales habían estudiado previamente su compatibilidad con las poblaciones acuáticas existentes y constatado el buen desarrollo de las soltados previamente, algunos ya asentados.

En esta ocasión, proceden de una donación realizada por la Consellería d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica de la Generalitat Valenciana.

La cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) está considerada en situación crítica por la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, en peligro de extinción por el Catálogo Español de Especies, y en peligro crítico para el Libro Rojo de las Aves de España y vulnerable, según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.