Según informó este miércoles el CSIC, en este estudio también participaron hospitales valencianos y la Dirección General de Salud Pública. En el estudio, que publica la revista ‘eLife’, se analizó el genoma de una amplia muestra de los 1.388 casos de tuberculosis declarados en esta comunidad durante el periodo 2014-2016. El trabajo identifica casos no detectados por el estudio convencional de contactos, contribuyendo así a complementar los esfuerzos para el control local de la transmisión.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por micobacterias del complejo ‘Mycobacterium tuberculosis’. En 2020 murieron de tuberculosis un total de 1,5 millones de personas en el mundo, siendo la decimotercera causa de muerte y la enfermedad infecciosa más mortífera por detrás de la covid-19, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

BAJA INCIDENCIA

Se trata de una patología de declaración obligatoria. Es decir, los hospitales deben informar a las autoridades sanitarias de los nuevos casos diagnosticados. En la Comunidad Valenciana, la incidencia de la enfermedad se considera baja (8,4 casos por cada 100.000 habitantes), pero más del 60% de los contagios se da entre población de origen local, según este estudio.

De hecho, en esta investigación se analizaron 785 muestras del genoma de las micobacterias causantes de los 1.388 casos de tuberculosis en la Comunidad Valenciana entre 2014 y 2016, 1.092 con cultivo positivo.

Entre los principales resultados que arroja este trabajo está la alta tasa de transmisión de tuberculosis que presenta la Comunidad Valenciana, significativamente mayor entre la población local y comparable con la observada en países de alta incidencia de la enfermedad como India, China, Indonesia o Filipinas.

A este respecto, la investigadora del IBV-CSIC participante en el estudio, Mariana Gabriela López, subrayó que “además, no encontramos factores de riesgo asociados a la transmisión". "No hemos encontrado ningún hábito o enfermedad que explique la elevada tasa de transmisión observada”, explicó.

SISTEMAS DE VIGILANCIA

Por otra parte, sus datos permiten detectar un gran número de casos de transmisión adicionales a los detectados por el sistema de rastreo de contactos de la Comunidad Valenciana. El equipo de investigación cree que esta información permitirá mejorar los sistemas de vigilancia y control de la tuberculosis.

De hecho, la combinación de la vigilancia convencional con la información genómica ya ha sido usada para resolver brotes de especial dificultad. Por último, el estudio confirma décadas de transmisión ininterrumpida de la tuberculosis en esta comunidad Valenciana, reflejando las altas tasas de incidencia que tuvo la enfermedad en el pasado y los problemas para identificar dónde se produce la transmisión en el presente.

Asimismo, el estudio compara el perfil de la tuberculosis en la Comunidad Valenciana con un país de baja incidencia (Reino Unido) y otro de alta (Malawi). La transmisión en esta comunidad se sitúa a medio camino entre los dos países. Esto indica que la naturaleza de la epidemia puede ser muy diferente incluso entre países con una tasa similar de casos.