Un ex presidiario de Alcalá-Meco, que fue compañero de Conde ese año, aseguró a Onda Cero que aquella noche, estando el ex banquero en el comedor junto al resto de reclusos, el director de la prisión le invitó a compartir la embleática cita de Nochebuena en compañía, asimismo, de la administradora de la cárcel, en una zona reservada.

El portavoz consultado afirmó que la acusación es falsa y conminó al ex recluso denunciante a que aportara pruebas que acreditaran su afirmación.

En relación a que Conde recibía trato de favor en esta prisión, al permitírsele disfrutar de un televisor "con teletexto" y un ordenador personal, el portavoz informante explicó que el Reglamento de Instituciones Penitenciarias permite a todos los pesos formalizar una solicitud a la dirección del centro para hacer uso de tales aparatos, y recordó que "rara vez" se les deniega el permiso.

Igualmente, señaló que todos los reclusos pueden solicitar objetos y productos alimenticios que no estén en el economato, en respuesta a la denuncia del ex presidiario, que aseguró que a Conde se le traía del exterior "leche condensada" de una determinada marca y cigarrillos "Davidoff".

Las fuentes consultadas agregaron que para estos recados existe en cadacárcel la figura del "demandadero", que se encarga de atender las peticiones de los reclusos.