La decisión sobre los ERE de Andalucía ha planteado un conflicto en el seno del TC ante el cual su presidente aseguró en un desayuno informativo, celebrado en el Ateneo de Madrid, que desde el Constitucional “se respeta la autonomía de cualquier órgano jurisdiccional que decida tomar una decisión”.

Insistió en que el Tribunal Constitucional lo que ha hecho es convocar un “debate interno” ante un asunto que afecta a la jurisdicción española. Conde-Pumpido aseguró que el TC “debe reflexionar sobre ello” y destacó que no hay ninguna propuesta al respecto antes de ese debate, lo que demuestra que “no es verdad” que el tribunal se esté planteando anular la iniciativa, sino que pretende poner “sobre la mesa un debate interno”.

El Pleno del Constitucional tiene previsto debatir esta semana sobre la capacidad de los tribunales de resistirse ante las resoluciones del tribunal de garantías, un debate que afectará de manera singular a los ERE, y que ha sido promovida directamente por Conde-Pumpido.

En enfrentamiento entre magistrados conservadores y progresistas está servido y comienzan a lanzarse acusaciones por supuestas irregularidades. De fondo está el debate sobre la libertad de los jueces de acudir a la Justicia europea frente a las decisiones del TC.

Esta situación no se había producido antes y podría afectar a la ejecución de las sentencias. Hasta ahora, las cuestiones prejudiciales se plantaban antes de que se dictara sentencia y nunca a modo de recurso después de las mismas, por lo que el presidente del TC quiere un debate dado que la Constitución establece de manera expresa que las resoluciones del Tribunal son cosa juzgada.

El presidente del TC explicó que “el diálogo entre tribunales es un instrumento creado para resolver la tutela". "Yo planteé el debate como una cuestión interna del Tribunal; lamentablemente, eso se ha trasladado a un debate público a través de una especie de juicio paralelo y por eso le agradezco mucho que me haga esta pregunta, porque me permite aclarar este debate”, indicó. Y añadió que la cuestión que se va a debatir sobre los ERE “es meramente interna y que en ningún momento se va a frenar una pregunta al Tribunal de Justicia Europeo”.

Preguntado por la respuesta al ‘procés’, Conde-Pumpido, defendió la aplicación del artículo 155 de la Constitución pese a que en su momento “fue cuestionada” puesto que puso de manifiesto que la Carta Magna “puede proporcionar los mecanismos legales necesarios para la defensa pacífica de la democracia en los momentos más difíciles”, lo que no significa que “la democracia no tenga problemas”.

En otro momento del debate, Conde-Pumpido aseguró que el TC está sometido a un “alto grado de críticas y descalificaciones”, pero insistió en que el Tribunal de garantías “no puede esperar el aplauso ni acobardarse con las críticas. El poder es el que debe someterse a la razón y no la razón al poder”, insistió.

Lo que sí preocupa al presidente del TC es el cuestionamiento de la legitimidad del Constitucional que es tanto como “cuestionar la Constitución y cuestionar el sistema democrático”.

Conde-Pumpido elogió la labor de los 12 miembros del TC y tras reconocer que en su seno hay “posiciones discrepantes” dijo que su labor puede quedar empañada si desde el exterior se pone el acento en las diferencias y se producen “amenazas penales en los medios de comunicación, algo que no sería posible en ningún otro país de la Unión Europea”.

Es el caso de las denuncias por prevaricación contra sus miembros y que contraviene “la inmunidad del Tribunal Constitucional” que, además, no está sometido a ninguna otra instancia en España. En ese sentido, incidió en que “tenemos un sistema en el que cualquier organización extremista puede presentar querellas”.

Sobre los recursos que tienen que ver con la amnistía, Conde-Pumpido dijo que deberían estar resueltos antes del verano y explicó que se está haciendo un “trabajo ingente” para resolver el asunto y dirimir si con la aplicación de la ley se vulnera el principio de separación de poderes o el principio de igualdad.