Gómez Escarcega padece un transtorno de la personalidad debido a un golpe sufrido hace siete añosque le mantuvo en coma durante 15 días, "lo que unido a su bajo coeficiente intelectual, al borde de la normalidad, y el ambiente social y cultural que le rodea le supone una irrefrenalidad bastante considerable de sus impulsos, aun cuando no afecta a su capacidad cognoscitiva".

La sentencia considera probado que el condenado violó a su sobrina en otoño de 1993 aprovechando que se había quedado a solas con la pequeña.

El Tribunal toma en cuenta en su dictamen judicial la declaración de los perits psiquiatras, que durante la vista oral explicaron que el joven tiene "un escaso control de impulsos", para estimar la solicitud de la defensa de aplicar la eximente de enajenación mental.

"Esto, unido a su entorno cultural, donde se aceptan las conductas sexuales entre familiares", señala la sentencia, "hace que el procesado apenas tenga barreras para limitar su sexualidad a ámbitos externos de las familia".