Según se demostró durante la vista oral, Salvador Cebrián cobraba distintas cantidades a losreclusos con el objeto de intermediar para conseguir mejores destinos en la prisión, facilitar salidas durante los fines de semana e impedir su traslado a otras cárceles.

La esposa de Salvador Cebrián, Ana García Alcalá, que también fue juzgada por su relación con los hechos, ha sido condenada a 4 meses de arresto mayor, como receptora del dinero que pagaban los presos.

La sentencia condena a Salvador Cebrián por dos delitos de cohecho, en vez de los cinco que solicitó la fiscalía. Asimismo, el fncionario deberá abonar dos multas por un valor de un millón y medio de pesetas, mientras que su mujer tendrá que hacer frente a otra de 600.000 pesetas.

A pesar de los testimonios aportados por los presos durante la vista oral, la defensa del condenado ha anunciado que recurrirá la sentencia. La fiscalía, que había solicitado 15 años de reclusión y otros tantos de inhabilitación, no emprenderá nuevas acciones.