La sentencia condena al ex guardia civil pr los delitos de homicidio frustrado, robo, tenencia ilícita de armas y detención ilegal. Asimismo, también condena a los otros dos implicados en el atraco: a Carlos Parra, de 35 años, a más de 40 años de prisión por los mismos delitos, y a Ana Belén Fraile, de 21 años, a 9 meses de prisión menor por el delito de robo con intimidación y uso de armas, con el atenuante de que era menor de edad en el momento de los hechos.

Además, los condenados tendrán que responder a una indemnización superior a los 37millones de pesetas para los tres agentes heridos.

Según la sentencia, los tres acusados planearon y realizaron un atraco en una joyería de Toledo, hasta donde se desplazaron desde Madrid en un turismo propiedad del ex guardia civil, el 22 de diciembre de 1989. En el establecimiento se encontraban en ese momento el propietario y sus dos hijas.

Tras el robo, los asaltantes huyeron a pie disparando a la policía que les perseguía. El resultado de este tiroteo fue el de tres policías heridos de gravead, además del atracador Jesús Barge y un guardia jurado de la zona que acudió a ayudar a los agentes.

El ex guardia civil fue detenido el día del atraco en Illescas (Toledo) cuando conducía, herido, un vehículo de un oficial de la Academia de Infantería de Toledo, al que amenazó con su pistola. El mismo día la policía detuvo a Ana Belén Fraile con una bolsa en la que había ocho relojes.