Según la sentencia hecha pública por la Audiencia Provincial de Zaragoza, De Torres cometió el delito "por negligencia e ignorancia". En la vista, celebrada el pasado día 7, fue acusado de adjudicar directamente a un amigo suyo, Pedro José Ansó, las obras de acondicionamiento de unos locales existentes en la zaragozana calle de San Bruno y que habrán de ser próximamete la sede de los Juegos Corporativos Europeos.

La sentencia, que establece que la actividad de De Torres en el momento de producirse los hechos juzgados era administrativa, hace hincapié en la total falta de competencia del concejal para llevar a cabo la adjudicación de las obras, ya que ésta recaía exclusivamente en el Consejo de Administración de la sociedad creada por el Ayuntamiento para la celebración del mencionado certamen deportivo para funcionarios de las instituciones europeas.

Tambiénsegún el fallo del tribunal, la negligencia de José Luis de Torres fue "manifiesta", ya que pudiéndose haber informado del procedimiento de contratación que debía llevar la obra no lo hizo así.

Durante el juicio, De Torres aseguró que había encargado las obras a su amigo Pedro José Ansó, quien las ejecutó tras presentar un presupuesto de 3.710.000 pesetas, porque "era de confianza".