El magistrado estima así parcialmente la demanda interpuesta por Saski Baskonia frente al jugador en una sentencia contra la que cabe recurso ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

En su resolución, el juzgado considera probado que el jugador “incumplió parcialmente” la cláusula de rescisión acordada entre ambas partes porque cuando en 2021 se marchó a la NBA pagó los dos millones de euros al Saski Baskonia fijados, pero a su regreso a Europa fichó por un tercer club y “no abonó la cuantía rescisoria pendiente y libremente pactada a favor de Baskonia” que ascendía a otros dos millones de euros.

Sin embargo, el magistrado también estima que el Baskonia “actuó con abuso y preponderancia sabedor de la suculenta cantidad que tenía que reclamar al jugador (dos millones), sumados a los otros dos millones ya abonados, y sabedor de que su paso por la NBA no fue tan próspero, económicamente hablando”.

Entiende el juez que existe un incumplimiento parcial por parte del jugador de lo pactado, pero también una cuantía “indemnizatoria desproporcionada que invita a su moderación” al considerar que la “aplicación de la cláusula de rescisión tal y como la plantea el club demandante daña los intereses del jugador”.

Por ello, y en “aras de la equidad”, el titular del juzgado considera “justo moderar la indemnización en porcentaje igual a la deuda pendiente de abono (50 %)” y “reducir la indemnización a un millón de euros asumiendo el jugador” ese pago al Baskonia por incumplimiento contractual.