Esta mejora del indicador es fruto de la evolución positiva de sus dos componentes con los que se elabora: la valoración de la situación actual sube respecto a octubre 4,8 puntos, hasta los 67,3 puntos, y la valoración de las expectativas crece 7,5 puntos y llega a 86,0 puntos.

El Índice de la Situación Actual se incrementa por el repunte de sus tres componentes: la valoración de la situación económica actual sube 6,3 puntos respecto al mes de octubre, situándose en 54,9 puntos; la valoración

de la situación de los hogares crece 5,2 puntos, alcanzando los 73,7 puntos y la valoración del mercado de trabajo llega a 73,2 puntos, lo que supone una mejora respecto a octubre de 2,9 puntos.

En relación con el mes de noviembre del año anterior, la evolución interanual de la confianza el consumidor también es positiva: aumenta en 16,2 puntos.

Esta mejora es debida al aumento de 17,5 puntos de la valoración de la situación actual en el último año y a una mejora de 14,8 puntos en las expectativas de futuro respecto a noviembre de 2022. En términos porcentuales, el aumento del ICC es todavía mayor, aumenta un 26,7% desde el mes de noviembre del pasado año, como resultado de la mejora del 35,1% en la valoración de la situación actual y del 20,8% en la valoración de las expectativas en los últimos doce meses.

El Indice de Confianza del Consumidor se calcula como media aritmética de los balances de la situación actual de la economía familiar, de la economía española y del empleo, respecto a la que existía hace seis meses, y de las expectativas respectivas para los próximos seis meses. Tanto el ICC, como los propios índices de situación actual y de expectativas, pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200. Por encima de 100, indica una percepción positiva de los consumidores y por debajo de 100 una percepción negativa.