La joven de 16 años desapareció de su domicilio de San Blas el pasado 10 de enero.

El cuerpo sin vida de Susana fue encontrado por unos empleados de la empresa Tolsa que trabajaban en unas minas de sepiolita ubicadas junto al camino que une Ambroz con Coslada, cerca del barrio madrileño de Las Musas.

Un operario que removía la tierra con una excavadora dejó al descubierto el cuerpo de la chica, aunque no se percató de ello y tuvo que ser un compañerosuyo quien le avisó.

El cadáver se encontraba en un avanzado estado de descomposición y tenía el rostro muy desfigurado, según informaron fuentes policiales.