Suárez Illana, hijo del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, aseguró en la Ser que la "mejor lección" que puede sacar el PP del pasado es a conveniencia de separar el éxito personal de Aznar del éxito del partido.

A su juicio, el mayor riesgo al que se enfrenta el Partido Popular con la sucesión del jefe del Ejecutivo es, precisamente, lo que está tratando de evitar Aznar: que los logros del partido se centren en su persona y se vinculen directamente a él.

"El proceso no es fácil", reconoció. "Gracias a Dios, en el partido existe una cohesión interna grande, existen un número importante de figuras que pueden liderar tanto el cartelelectoral del 2004 como sucesivos escalones por debajo".

Suárez Illana destacó que el proceso está "bastante bien encaminado" hasta el momento, porque al líder de los populares sólo le preocupa "que su partido perviva, que sea fuerte y que sea un impulso para España", como rezaba el lema del XIV Congreso Nacional del PP.

Respecto al próximo candidato a la Presidencia del Gobierno, manifestó que la designación final corresponderá a la Junta Directiva Nacional del partido, aunque reconoció que la oinión del presidente tendrá "un peso importante".

Suárez Illana consideró que el cónclave de este fin de semana se ha centrado en las ponencias y ha demostrado la cohesión interna que existe en el partido. Apenas se habló de personas o de los nombres de los posibles sucesores. "Fíjese si fue escaso que yo soy el centro de atención del partido en este momento", dijo.

Por último, hizo suya una frase de su padre y explicó algunas de las cosas que está dispuesto a hacer en el PP: "Puedo prometer y prmeto muchísima ilusión y muchísimas ganas de trabajar y ponerme a la absoluta disposición del partido y de las bases, como lo hice ayer en muchos casos personalmente".