CONGRESO CCOO. GUTIERREZ AFRONTA SU DESPEDIDA EN UN CONGRESO MARCADO POR LA UNIDAD DE ACCION CON UGT Y LA APUESTA POR LA MUJER
- Se espera un cónclave tranquilo, que sólo pdrían alterar los críticos y las pretensiones regionalistas de algunos grupos
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El sindicato CCOO inicia mañana su VII Congreso Confederal, que estará marcado por la despedida de su actual secretario general, Antonio Gutiérrez, tras doce años en el cargo, y la toma de posesión de su casi seguro sucesor, José María Fidalgo.
Además, el Congreso, que se prolongará durante los días 12, 13, 14 y 15 de este mes, supondrá una apuesta de CCOO por la unidad sindical con UG, por la incorporación de la mujer al ámbito laboral y a la afiliación sindical y por una apuesta hacia un sindicalismo cada vez más colectivo, superando los ámbitos nacionales para abarcar ámbitos de la Unión Europea, en colaboración con otras fuerzas sindicales.
De acuerdo con estos criterios, el sector mayoritario de CCOO espera que la tranquilidad y el debate sobre propuestas sean la tónica dominante del Congreso, que sólo podría ser rota por dos aspectos: un enfrentamiento frontal con el sector cítico de CCOO y la radicalización de las diferencias entre fortalecer la supranacionalización del sindicato -defendida por Gutiérrez- o la potenciación de las federaciones regionales que respaldan algunos sectores como el catalán.
Por lo demás, Gutiérrez ha reconocido ya cierta nostalgia de dejar un cargo en el que ha estado los últimos doce años, mientras que su futuro sucesor, el leonés José María Fidalgo, acomete con ilusión y con muchas ganas la experiencia de mayor responsabilidad de su vida, segn él mismo reconoce.
REGIONALIZACION
La polémica sobre el futuro en el sindicalismo ha surgido tras el último congreso de CCOO en Cataluña, donde apuestan por tener más fuerza y no concentrar todo el poder en Madrid.
Gutiérrez zanjó con rotundidad esta cuestión y aseguró que la división de poder hacia las autonomías es mala y que, muy al contrario, hay que tender hacia un sindicato supranacional, de ámbito europeo.
"Queremos un sindicato supranacional porque estamos convencidos de que en eta nueva era de la globalización, la nueva acción sindical tiene que ser también supranacional", dijo Gutiérrez, quien insitió en que "nosotros ya no queremos marcos específicos de relaciones laborales ni siquiera para toda España y, mucho menos, que se desmembre este marco de relaciones laborales español por las distintas comunidades autónomas".
Además, para defender los derechos de todos los trabajadores europeos de manera conjunta, Gutiérrez aseguró que CCOO propondrá un pacto social para todos lossindicatos de la UE.
ACCION SINDICAL
Para el futuro, la línea que ha marcado Fidalgo apuesta por la continuidad con la política de Gutiérrez, con dos puntos destacados: impulsar la unidad de acción con UGT y realizar un esfuerzo especial en las mujeres y su acceso al mercado laboral, en igualdad de condiciones con los varones.
Por ello, del Congreso de CCOO surgirá un Plan de Igualdad hombre-mujer, impulsado por el sindicato, con acciones para erradicar la discriminación laboral por cuestión desexo.
Respecto a la negociación con el Gobierno, Gutiérrez ha advertido de que presionarán al nuevo Ejecutivo de Aznar para que traslade la buena marcha de la economía al empleo y a beneficiar a los trabajadores.
Mientras, su sucesor, José María Fidalgo, se muestra más conciliador e incluso ha alabado la labor del Ejecutivo de José María Aznar en los ultimos cuatro años, del que ha dicho que ha sabido aprender a identificarse con la sociedad, principalmente en materia de creación de empleo, lo qu se ha reflejado en las urnas.
No obstante, reconoció que los sindicalistas son hombres de izquierdas y advirtió al nuevo Ejecutivo de que las propuestas que realice CCOO en el futuro serán "muy serias" y las defenderán a ultranza.
Será, en definitiva, el Congreso de la despedida de Antonio Gutiérrez, cuyo futuro se desconoce. A cambio, llega al liderato de CCOO un leonés de dos metros de altura, médico-traumatólogo, de talante muy negociador, buen comensal y fumador habitual de pipa.
"No so un sindicalista de raza", ha dicho en varias ocasiones, si bien ha anunciado que pondrá toda su ilusión para defender a CCOO y a los trabajadores. "Al sindicato le debo haberme dedicado durante toda la vida a defender mis ideas y a los trabajadores y así lo seguiré haciendo", ha subrayado.
(SERVIMEDIA)
11 Abr 2000
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