El texto, que logró la unanimidad de los grupos parlamentarios y leyó desde la tribuna de la Cámara la secretaria segunda de la misma, Sofía Hernanz, relata los hechos recientemente sucedidos en Irán, con las concentraciones sobre todo de mujeres contra el velo y otras vestimentas tradicionales islámicas.

Además de condenar la vulneración de derechos, el Congreso "reprueba la muerte bajo custodia policial de las jóvenes Masha Amini y de Hadis Najafi, así como la represión desencadenada por las autoridades iraníes contra las mujeres y contra todos aquellos que se han solidarizado con el fallecimiento de la joven, pidiendo la eliminación de las restricciones en la vestimenta y en la conducta impuestas por el régimen iraní".

Igualmente, "atiende a las demandas de las mujeres iraníes en el exilio, que piden apoyo a la comunidad internacional en su lucha contra la represión y la falta de libertades en Irán". También "apoya a las manifestantes que han salido a la calle en Irán y otras naciones del mundo".

Finalmente, la declaración del Congreso "condena la represión del régimen iraní, especialmente represivo de los derechos y libertades, de las mujeres, de las personas homosexuales y minorías étnicas y religiosas"; "reconoce el derecho de las mujeres en cualquier parte del mundo a la libertad individual de indumentaria" y "anima a impulsar, en el seno de las Naciones Unidas, iniciativas a nivel global a favor de la libertad de las mujeres".