El ministro de Universidades, Joan Subirats, busca con la LOSU “poner al día la legislación universitaria”, puesto que la anterior norma tiene 20 años de antigüedad, un periodo de tiempo en el que “han cambiado muchas cosas en España y en el mundo”.

A su juicio, esta ley permitirá “poner al día la universidad y prepararla para los próximos 20 años, mejorando la calidad universitaria, reforzando el papel de los estudiantes y buscando que sea una universidad para todas las edades”.

El ministro también considera que, puesto que la caída de la natalidad provocará que caiga notablemente el porcentaje de población de 18 años, “hay que pensar en atraer estudiantes extranjeros”.