La iniciativa fue defendida por el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, quien evidenció sus dudas por que este pacto sea “compatible” con los principios de libre establecimiento e igualdad, y la normativa europea de ayudas de Estado.

El diputado jienense arrancó su intervención con un tono duro. Afirmó que el Gobierno “nace de una anomalía democrática”, que es “hacer lo contrario de lo que prometió”, y deploró que “cada cesión es una sorpresa y cada votación es una lotería” en la que “siempre ganan los mismos, los separatistas, los que tienen al Gobierno amordazado”. Y añadió que el Congreso “ha dejado de ostentar Poder Legislativo” y el Gobierno “ha dejado de ser el Ejecutivo” porque todas las decisiones se toman en “Waterloo, pasando por Ginebra”.

Tras esta exposición política, Bravo se centró en la cuestión y remarcó que Junts y ERC “no son víctimas del Estado”, sino “los culpables” de la fuga de empresas de la comunidad. Les acusó de poner la independencia de Cataluña por encima del “panorama fiscal”, la “seguridad fiscal” y la “libertad de empresas”, y dirigirse “hacia un precipicio a sabiendas de que no había red de seguridad”. Y añadió que el resultado fue la “expulsión de la inversión nacional e internacional”, la deslocalización de empresas, y el desinflamiento de la economía catalana con respecto a la madrileña.

En este contexto, reclamó la comparecencia de Cuerpo para explicar cómo “obligarán a que las empresas vayan a donde quieren los políticos”, puesto que “parece que no volverán” porque los partidos independentistas “no hacen nada por pacificar” y “dar estabilidad”.

PSOE Y SUMAR, EN CONTRA

Tras esta exposición, intervinieron los portavoces del resto de grupos parlamentarios. Pedro Casares, diputado del PSOE, concluyó en la que fue la última intervención de la Diputación Permanente que ha “quedado claro” que el PP no tiene “un proyecto de país” ni tampoco “don de la oportunidad”, ya que Cuerpo comparecerá la próxima semana ante el Congreso. Y acusó al PP de generar “ruido” para “tapar el progreso" del país. “Su política económica no aguanta un pase en comparación con la política económica del Gobierno”, finalizó Casares.

El diputado de Vox Ricardo Chamorro, en cambio, vio “adecuada” la petición del PP porque considera que no se ha arrojado suficiente luz sobre este acuerdo con Junts en el que “el Gobierno se ha tenido que bajar los pantalones nuevamente” ante “el partido golpista de Puigdemont”. Asimismo, recordó al PSOE que el Ejecutivo de Pedro Sánchez apoyó la legislación vigente, que permite que las empresas catalanas que se fueron tras el ‘’procés’ vuelvan ahora. “No sé cómo el Partido Socialista entra en este juego con los separatistas”, lamentó.

Por su parte, Carlos Martín Urriza, diputado de Sumar, tachó de “extemporánea” la petición de comparecencia porque considera que Cuerpo ya ha contestado a las preguntas del PP y, además, no es una cuestión “urgente”, por lo que no debería debatirse en una Diputación Permanente, que no está “reservada” para cuestiones de esta índole. En este sentido, acusó al PP de “generar ruido” y “obstruir” el trabajo de la Cámara Baja.