El texto salió adelante con el apoyo de casi todos los partidos que respaldaron la investidura de Pedro Sánchez, aunque sobresale la abstención de Junts, que avisó a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de que si quiere que la iniciativa en su momento sea aprobada, va a tener que negociar. Asimismo, el PP se abstuvo también, mientras Vox votó en contra de la PNL presentada por Sumar.

El texto fue debatido y votado en la misma semana en la que el Ministerio de Trabajo volvió a reunir a los sindicatos y a la patronal para negociar cómo se aplicará este compromiso que recoge el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar.

La PNL advierte de que hace más de 104 años que no se acomete una reducción de la jornada laboral máxima por debajo de las ocho horas diarias o más de 40 años que no se altera el umbral de las 40 en España.

Y ello, defiende el texto de Sumar, pese a las “muy distintas condiciones económicas, laborales y sociales que, sin duda, caracterizan a la sociedad actual frente a la de los años 80 o, peor aún, respecto de la de principios del siglo pasado”.

“Esta congelación de la duración de la jornada máxima durante más de un siglo nos sitúa muy lejos de una aplicación correcta del artículo 24 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuanto menos desde una perspectiva histórica en la interpretación de las normas”, asevera la PNL.

El texto subraya que reducir la jornada favorece la productividad y la igualdad de género en lo que a la corresponsabilidad con la vida familiar se refiere, al tiempo que mejora el estado de salud, especialmente en el ámbito psicológico.

A propuesta de la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, el acuerdo de Gobierno de coalición incorporó el compromiso de reducir la jornada legal máxima de las 40 horas semanales actuales a las 38,5 este mismo año. De cara a 2025, la promesa es rebajarla todavía más, hasta situarla en 37,5 horas.

Para ello, el Ministerio de Trabajo abrió a finales de enero una negociación tripartita con sindicatos y patronal en una primera reunión pero los agentes sociales pidieron dialogar en solitario para tratar de plantear al Gobierno propuestas consensuadas para facilitar la aplicación de esta medida.

Hace dos semanas ya se reunieron representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme y pusieron sobre la mesa propuestas como que en lugar de aplicar la reducción semanalmente, se pueda hacer mediante un cómputo anual. Así, la rebaja podría hacerse, por ejemplo, con fórmulas como el aumento de días libres. Eso sí, las partes negociadoras explicaron que todavía no hay un acuerdo y que el mismo está “lejos”, pues es una cuestión compleja.

Tras el encuentro con el Gobierno de esta semana, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, abrió la puerta a que, efectivamente, la reducción se aplique con carácter anual. Asimismo, anticipó que el Ministerio quiere digitalizar todos los registros de control de jornada en las empresas y que la Inspección de Trabajo pueda tener acceso a estas herramientas.