Según informó este jueves la Cámara Baja, el texto fue leído por la secretaria primera del Congreso, la socialista Isaura Leal, y se aprobó por unanimidad en plena polémica por la crisis sanitaria desatada en Andalucía tras detectarse fallos en el programa de cribado.

La declaración institucional se enmarca en la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se conmemora el 19 de octubre, y del Día Mundial del Cáncer de Mama Metastásico, que tiene lugar el 13 de octubre.

Los fallos detectados en el programa de cribado andaluz han afectado, por ahora, a unas 2.000 mujeres, según se recoge en el contexto de aprobación de esta declaración que reclama recursos "técnicos y públicos" para garantizar una atención de "calidad y segura".

PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

La sede parlamentaria rindió homenaje a las personas fallecidas por esta enfermedad y recalcó que "sigue siendo un importante problema de salud pública", tanto por su incidencia como por el hecho de que continúa siendo la primera causa de fallecimiento por cáncer entre las mujeres.

Destacó que una de cada ocho mujeres podrá tener este tipo de cáncer a lo largo de su vida, además de las importantes repercusiones físicas, psicológicas y laborales que conlleva esta patología. Recordó que gracias a los avances de los últimos años se ha conseguido que la tasa de supervivencia se sitúe por encima del 82% y supere el 99% si el diagnóstico es precoz y el tumor está bien localizado.

Subrayó que las sociedades científicas, profesionales y las asociaciones de pacientes insisten en la "importancia del diagnóstico precoz como la manera de garantizar un mejor pronóstico y una posible curación".

ESTRATEGIA NACIONAL

La declaración se alinea con la estrategia en cáncer del Sistema Nacional de Salud, que establece que el diagnóstico precoz, mediante programas de cribado, "debe seguir siendo un elemento importante junto a otras medidas", que incluyen las estrategias de diagnóstico rápido y la garantía de acceso a medidas terapéuticas efectivas para combatir esta enfermedad que afecta principalmente a las mujeres.

Por ello, recuerda a todas las administraciones competentes "la necesidad de garantizar los recursos técnicos y públicos que vayan desde la prevención hasta el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama", así como de "garantizar la calidad y seguridad en todo el proceso de atención y en todo el sistema sanitario, entendido como un derecho fundamental de todos y todas las pacientes".

El texto reitera el compromiso de seguir visibilizando la situación de pacientes y de las personas que han superado un cáncer de mama, así como mostrar solidaridad con todas estas personas y sus familias, y a promover "en el conjunto de la acción institucional el uso de un lenguaje responsable y empático en torno al cáncer, evitando su uso como sinónimo de un hecho grupal destructivo".