Esa iniciativa fue presentada por el PP en el Parlamento murciano durante la pasada legislatura y fue aprobada en su última sesión plenaria, en marzo de 2023, con lo que quedaba pendiente su toma en consideración en el Congreso de los Diputados, que este martes la tumbó con 170 votos a favor, 171 en contra y 4 abstenciones.

Esa decisión se produjo mientras el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja desde hace meses en unas nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, como recomendó el Consejo de Estado, con diálogo en un grupo de trabajo formado por representantes de las cuencas cedentes o beneficiarias (Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia).

El Gobierno ya aprobó en enero de 2023 una revisión del plan hidrológico del Tajo que consuma el recorte de agua que se trasvasa al Segura porque fija por primera vez caudales ecológicos en el río más largo de la península Ibérica.

Entonces, decidió establecer caudales ecológicos en el Tajo, ya que así lo establecen cinco sentencias condenatorias del Tribunal Supremo desde 2019. Ese río tiene unos caudales mínimos -que no ecológicos- que en su paso por Aranjuez (Madrid) es de seis hectómetros cúbicos por segundo.

“SIN DIVISIONES TERRITORIALES”

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, se trasladó a Madrid para defender este martes la proposición de ley en la tribuna de oradores de la Cámara Baja con la mano tendida porque ofreció “diálogo”, “consenso” y acuerdo”.

López Miras destacó que en 2013 se produjo “el último gran consenso en la gestión hídrica de España” con un acuerdo entre el Gobierno de España, entonces presidido por Mariano Rajoy, y las comunidades autónomas con incidencia del trasvase Tajo-Segura (Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia), el cual “objetivaba” las reglas para el funcionamiento del trasvase.

No obstante, apuntó que “es más que necesario un pacto nacional del agua” que garantice su suministro básico y con una planificación “sin divisiones territoriales”, con criterios técnicos y científicos, y con presupuesto para infraestructuras de almacenamiento y distribución hídrica, puesto que, según apuntó, en 2027 se producirá un “cierre de los acuíferos” que “hará inviable el acceso al agua incluso para abastecimiento en algunos territorios de nuestro país”.

“EL MISMO MANTRA”

La petición de López Miras se topó con críticas de todos los portavoces que tomaron la palabra en el hemiciclo del Congreso, salvo de Sergio Sayas, del PP.

Así, Francisco Lucas, del PSOE, acusó a los populares de “llevar 30 años mintiendo” con “el mismo mantra” de que los socialistas quieren cerrar el trasvase Tajo-Segura, cuando estos apuestan por “un modelo hídrico diversificado que combina el trasvase, la desalación, la depuración de aguas y la modernización de regadíos”.

“Nos han traído una iniciativa que incumple el pacto del agua de 2018 rompiendo la unidad de acción de todos los partidos políticos de la región de Murcia, tanto que usted, señor López Mira, habla de acuerdo. Nos han traído una iniciativa que incumple también varias sentencias del Tribunal Supremo. Nos han traído un paripé para seguir confrontando, un paripé para seguir crispando”, comentó.

Por su parte, Lourdes Méndez, de Vox, desmontó la tesis del PP de que la iniciativa presentada en el Congreso blindaba el trasvase Tajo-Segura porque solo afectaba a las reglas de explotación y no al plan del Tajo aprobado por el Gobierno en 2023.

Méndez calificó de “temeridad” y “engaño” la propuesta de la Asamblea Regional de Murcia, así como de “burla” y “tomadura de pelo” a los agricultores. “Esto no les aportará ni un solo halo de esperanza, solo puede alargar la agonía. Porque continuarán las guerras del agua entre comunidades si no se acomete la ley del plan hidrológico nacional, que es la única que puede armonizar las necesidades de los planes de cara cuenca, entre ellas el Tajo y el Segura”, comentó.

Vicenç Vidal, de Sumar, destacó que la propuesta del PP “mira hacia el pasado” y subrayó que “el agua es un bien escaso”. “No asumen una cosa bastante básica: la tierra tiene límites, nuestros ecosistemas tienen límites y les diré un secreto aún mayor: la tecnología también tiene límites. Siempre para el turismo habrá agua, siempre para los campos de golf habrá agua, siempre para la especulación urbanística habrá agua y luego les dirán a los agricultores cuando les falte el agua que es culpa de los ecologistas que defendemos que tiene que haber agua para ellos”, recalcó.