Esa decisión se produjo poco más de un mes después de que el Pleno del Congreso, gracias a la abstención decisiva del PSOE, rechazara tramitar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que planteaba eliminar la protección legal que tiene actualmente la tauromaquia en España con su consideración de patrimonio cultural desde 2013.

La proposición no de ley presentada por el PP contó con 17 votos a favor (de este grupo parlamentario y Vox) y 18 en contra (el resto de grupos).

La portavoz del PP, Soledad Cruz-Guzmán, apuntó en la defensa de la iniciativa que “la tauromaquia es una manifestación artística en sí misma, desvinculada de cualquier tipo de ideología, en el que resaltan valores profundamente humanos, como puede ser la inteligencia, el valor, la estética, la solidaridad o el raciocinio como forma de control frente a la fuerza bruta”.

Cruz-Guzmán aseguró que “la tauromaquia cumple con todos los requisitos que exige la Unesco”. “Tiene un carácter inmaterial porque está íntimamente intrínseca en nuestra lengua, en nuestras costumbres, en nuestra moda, en la gastronomía y con el resto de las artes, para las que ha sido una fuerte inspiración a lo largo de la historia”, añadió.

En este sentido, destacó que esos espectáculos cumplen criterios como la “transmisión generacional”, la “relevancia cultural y sentido de identidad”, la “participación comunitaria”, y “el respeto a la naturaleza”.

Sin embargo, la portavoz del PSOE, Isabel Pérez, pidió al PP que “deje de enredar”. “Defendemos una cultura plural, democrática y viva, que represente la diversidad, que entienda el patrimonio como un bien común y no como un instrumento de confrontación”, apuntó.

Acusó al PP de “utilizar la cultura como un campo de batalla ideológica, en lugar de como un espacio de encuentro, de respeto y de diversidad”, y señaló la “incoherencia” de los populares porque donde gobiernan “abandonan sistemáticamente tanto el patrimonio inmaterial como el material”.

“Sorprende este súbito interés por la defensa del patrimonio cuando se trata de la tauromaquia, pero no cuando se trata de conservar, por ejemplo, el románico rural, la arquitectura industrial, el patrimonio arqueológico, las tradiciones populares”, agregó.

“INQUISICIÓN”

José Ramírez, de Vox, comentó que la tauromaquia no dividió a los españoles “durante muchísimos años”, pero recientemente se ha producido “un cambio sustancial en los partidos de izquierda”, que han actuado como una “inquisición ‘woke’” y “se han dedicado a prohibir actividades que eran absolutamente normales y tradicionales”.

Y Nahuel González, de Sumar, comentó que “la tauromaquia se sustenta en base a subvenciones, a chiringuitos de Ayuso y de Abascal”. “Es el pasado y hasta los partidos de la extrema derecha que aparecen nuevos se posicionan en contra porque saben que, como dicen los diferentes estudios, más del 70% de la población de nuestro país está en contra de que se torture hasta la muerte a un animal”, apostilló.