Díaz ya descartó la semana pasada que a última hora se fuera a retirar este punto del orden del día porque es “hora” de que los partidos se pronuncien y los ciudadanos puedan conocer qué piensa realmente cada una de las formaciones.

Además, la vicepresidenta segunda, mientras seguía negociando con Junts, redoblaba la presión sobre el PP, acusándole de darle “una bofetada” a la clase trabajadora del país al que aspira a gobernar si llega a La Moncloa.

Mientras, los sindicatos CCOO y UGT anunciaron que convocarán movilizaciones, tanto en Madrid como en otras zonas, para exigir a los partidos que permitan que se tramite la norma y que se reduzca la jornada de 40 a 37,5 horas semanales. Partidos como Izquierda Unida también apelan a que la ciudadanía proteste.

En concreto, los sindicatos han convocado movilizaciones por toda España, siendo la central en Madrid, ante el Congreso, a las 16.00 horas, dado que es ahí donde se van a votar las enmiendas a la totalidad. Ciudades como Zaragoza también desarrollarán la movilización por la tarde, pero la mayoría lo harán sobre las 10.00 y las 11.00 horas, como Valencia o Barcelona, ante las sedes de las patronales autonómicas de cada territorio.

Y es que, el Ministerio de Trabajo y Economía Social mantendrá en el orden del día del Pleno de este miércoles el proyecto de ley de la reducción de la jornada laboral, de manera que se votarán las tres enmiendas a la totalidad del PP, Junts y Vox y, dado que los de Puigdemont confirmaron en la tarde de este lunes su intención de tumbar la norma al ‘número dos’ de Yolanda Díaz en Trabajo, el texto no podrá tramitarse en el Parlamento.

Por sorpresa, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, anunciaron ayer que se encerraban durante la noche a modo de protesta para denunciar que el Congreso tumbe el proyecto de ley de la reducción de la jornada laboral.

Lo avanzaron desde la Iglesia de San Carlos Borromeo de Madrid, donde celebraron un encuentro con entidades sociales para abordar la reducción de la jornada laboral, acompañados por las secretarias generales de UGT y CCOO de la comunidad de Madrid, Susana Huertas y Paloma López, respectivamente.

El secretario general de UGT denunció que si la CEOE hubiera querido llegar a un acuerdo se podría dar una votación con “un consenso importante”. Además, criticó la contradicción que supone, a su juicio, que la patronal diga que lo que le preocupa a los trabajadores es el salario. “¡Cómo si no se pudieran subir salarios y reducir la jornada!”, espetó.

En este contexto, animó a que los trabajadores de toda España participen en las decenas de movilizaciones convocadas por todo el país y se dirigió especialmente a los de Madrid, pues a las 16.00 horas se celebrará una movilización ante el Congreso. Antes, explicó que él y Unai Sordo acompañarán en Cataluña a los sindicatos de esa región en la protesta programada en Barcelona, mientras que esta noche impulsan “esta lucha, con este encierro, con esta vigilia previa” a la votación del Congreso.

“Que se vea que hay una inmensa mayoría de ciudadanos y ciudadanas que queremos reducir la jornada de trabajo a treinta y siete horas y media. No nos han dado ninguna razón para decir que no y creo que tienen tan pocas razones que por eso quieren cerrar el debate antes de que se inicie. Quieren que en una votación, una tarde, si es posible, con la menor visualización posible, se cierre este debate, porque en realidad no hay razones para no reducir el tiempo de trabajo”, deslizó Álvarez. En este punto, ironizó con que el único motivo es que “los empresarios quieren ganar más”.

Por su parte, Unai Sordo espetó que las derechas “se van a poner de acuerdo para joder a la clase trabajadora”, incluida la de Cataluña, y lo van a realizar de una forma “antidemocrática”, porque ni van a dejar que se tramite. Igualmente, pidió al Gobierno que si se tumba, el Ejecutivo vuelva a llevar otro proyecto de ley “y que si no quieren taza”, tengan “taza y media”.