Este encuentro se convierte en su congreso “más multitudinario y especial organizado hasta la fecha”, según los organizadores del congreso para jóvenes de Madrid. El programa de actividades arrancó con unas palabras del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien dijo a los jóvenes que "por adverso que pueda parecer, vuestro futuro os pertenece a cada uno de vosotros” y animó a los participantes a "ganar" su futuro.

Además, el evento de la Fundación LQDVI en Madrid contó con el apoyo institucional de la Comunidad de Madrid. Su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, clausuró la cita: “Lo que de verdad importa es trabajar para dejar a las generaciones del futuro un mundo mejor”. Añadió que “la vida es una aventura mágica que cada día nos da la oportunidad de conocer muchos casos de superación que nos llenan de alegría y orgullo" y recalcó que "todas las vidas son únicas e insustituibles”.

El primer ponente del encuentro fue Pedro Opeka, sacerdote argentino nominado varias veces al Premio Nobel de la Paz por su solidaridad y dedicación como misionero en Madagascar. Relató a los jóvenes su “renuncia a permanecer indiferente ante la miseria”, lo que le empujó a acercarse a las personas sin hogar ni recursos para enseñarles a mejorar sus condiciones de vida.

Otro testimonio fue el de Abdul, un joven kurdo que estuvo secuestrado en una cárcel por el Estado Islámico. Tras cuatro meses de cautiverio, arriesgó su vida para poder escapar y llegó a Madrid en el verano de 2015.

Él fue el primer menor sirio en solicitar refugio en España, después de haber recorrido 4.000 kilómetros a pie a lo largo de diez países: “Fui el primer refugiado sirio menor de edad en llegar a España: tenía 16 años", relató a los jóvenes congregados en Vistalegre, a los que instó a "valorar más" todo lo que tienen en su vida.

Por su parte, la alpinista Edurne Pasaban, primera mujer en la historia en conquistar la cima de las 14 montañas del planeta por encima de los 8.000 metros, reveló cómo los problemas de salud mental pueden hacer que incluso alguien como ella, capaz de alcanzar las cumbres más altas, se hunda en una profunda depresión.

"Lo primero para dejar atrás los problemas es pedir ayuda. A veces no lo hacemos porque nos da vergüenza o parece que estamos demostrando una debilidad, pero es necesario. No intentéis encontrar la motivación en grandes cosas", dijo a los jóvenes. Cerró su intervención asegurando que "lo que de verdad importa es descubrir lo que realmente nos llena y nos hace felices".