Las rutas aéreas con alternativas en tren de hasta tres horas afectan a los vuelos Madrid-Barcelona, Madrid-Sevilla, Madrid-Málaga, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante y Barcelona-Valencia, tanto ida como vuelta.

El acuerdo de Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar incluye una propuesta para reducir las rutas aéreas peninsulares en España cuando haya alternativa de viaje en tren de hasta 2,5 horas.

La Asamblea Ciudadana para el Clima -formada por 100 personas e impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico- ya propuso en 2022 “minimizar los vuelos domésticos en España cuando haya alternativas en tren”, con un mínimo de 350 kilómetros para volar en avión.

JETS PRIVADOS

La proposición no de ley de Sumar, recogida por Servimedia, insta al Gobierno a elaborar un informe que analice la reducción de emisiones que supondría impulsar la reducción de los vuelos cortos con alternativa ferroviaria de tres horas.

Además, solicita al Gobierno que trabaje para impulsar que se apruebe una directiva en la UE sobre la fiscalidad de los productos energéticos, entre ellos el queroseno para la aviación.

Igualmente, Sumar defiende que el Gobierno elabore un informe sobre iniciativas europeas relativas a medidas a aplicar para restringir los vuelos de los jets privados.

Sumar indica que el sector aéreo es responsable de entre un 5% y un 8% del impacto climático global. “Si no se toman medidas al respecto, se espera que las emisiones de la aviación se dupliquen para 2050”, añade de la formación.

Además, estas emisiones son producidas por “una parte muy pequeña de la población”, según Sumar, puesto que “más del 80% de la población mundial nunca ha volado y el 10% de la población con mayores ingresos a nivel global consume el 75% de la energía utilizada en el transporte aéreo”. “La única forma de reducir las emisiones de la aviación es reduciendo el tráfico aéreo”, agrega la formación política impulsada por la ministra Yolanda Díaz.

Por otro lado, Sumar indica que la estrategia “más urgente” para reducir el tráfico aéreo es “acabar con las ventajas regulatorias de la aviación sobre las formas de transporte más sostenibles”.

“El queroseno es el único combustible fósil (aparte del petróleo pesado marítimo) que está exento de gravamen en casi todos los países. Los billetes de avión de los vuelos domésticos gozan de un IVA reducido (10%). Se calcula que esta pérdida de recaptación en las arcas estatales asciende a unos 40.000 millones de euros anuales en la Unión Europea”, argumenta.

MÁS MEDIDAS

Además, apunta que la red global Stay Grounded ha propuesto otras medias, como establecer límites para los vuelos de corta distancia, moratorias en los proyectos de expansión aeroportuarios y una sobretasa a los viajeros frecuentes que encarecería todos sus vuelos, aunque podrían disfrutar de un vuelo libre de este sobrecoste cada dos años.

Según Ecologistas en Acción, podrían sustituirse 11 rutas aéreas con alternativa ferroviaria de hasta cuatro horas, lo que supondría un ahorro neto anual de 303.125 toneladas de emisiones de CO2 y de 50,6 millones de euros al año en externalidades.

Sustituir las rutas aéreas peninsulares en España por viajes en tren de hasta tres horas supondría el ahorro de menos de un 0,05% de las emisiones totales de CO2 en España y un 0,13% de las del sector del transporte, según el Comité de Sostenibilidad del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE).

Sumar indica que la reducción de vuelos cortos es una medida que “se va extendiendo” en Europa. Austria, Bélgica, Francia, Países Bajos y Suecia han prescindido de los vuelos que recorren distancias menores a 400 kilómetros o tienen una alternativa ferroviaria de 2,5 horas.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), cada año fallecen prematuramente 25.000 personas en el España por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire.