LA CONSEJERA ELENA VAZQUEZ HACE DE REY MAGO EN UN HOGAR PARA NIÑOS CON SIDA EN FASE TERMINAL

MADRID
SERVIMEDIA

Elena Vázquez, consejera de Integración de la Comunidad de Madrid (CAM), visitó ayer por la tarde la "Casa de Don Gabino", donde repartió juguetes entre los niños con sida en fase terminal y entre otros pequeños gravemente enfermos.

Este hogar residencia, situado enun céntrico barrio de la capital, es gestionado por Mensajeros de la Paz, asociación con implantación nacional integrada en la Unión Internacional de Protección a la Infancia.

El hogar acoge a 8 niños que han sido abandonados por sus padres o que no pueden atenderles por estar en prisión y que además padecen graves enfermedades, "aquellos que nadie quiere", en palabras del "alma mater" del proyecto y presidente de los mensajeros, Angel García, conocido como el padre Angel, que recibió a la consejera. Entre los niños, todos con edades entre 11 meses y 6 años, hay varios con el sida ya desarrollado y algunos, como Cristian, rubio y con menos de un año, que además tiene el hígado reventado, por lo que está en fase terminal.

La "Casa de Don Gabino" -llamada así en homenaje al obispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, "un hombre bueno de verdad", según el padre Angel- recibe los fondos de la Consejería de Integración Social para asistir y "dar amor" a estos niños. La CAM les remite a los pequeños tuteados por el Gobierno regional.

El resto de niños de este hogar residencia padecen otras enfermedades graves, como parálisis cerebral y síndrome de Down o mongolismo. Uno de ellos tiene malformaciones producto de los golpes y brutalidades del compañero sentimental de su madre, antes de ser abandonado.

Todos, los que tienen sida y los gravemente afectados por otras enfermedades, acuden a colegios de la zona y durante las 24 horas del día son atendidos por varios educadores.

Entre estos "niños imados por la consejera", según el padre Angel, destaca David, de 5 años, que posee una inteligencia normal, pero que una tetraplejía le impide que sea visible. "Este niño, abandonado al nacer, podría llegar a comunicarse con los demás a través de los estímulos de un ordenador, como el famoso Stephen Hawking", dijo uno de los educadores. Elena Vázquez contestó inmediatamente que "si eso es así, cueste lo que cueste habrá que comprar un ordenador".

La pretensión del padre Angel es encontrar lo antes poible familias de acogida para estos niños, objetivo que cada vez se ve cumplido con más frecuencia, por la cada vez mayor acogida social frente a estos pequeños con problemas.

No obstante, y a pesar de los deseos del padre Angel y de sus educadores, algunos ingresan en el centro de pequeños y salen para casarse. Toñi, la asistenta social de este centro, recordó con satisfacción que "raro es el año que no tenemos boda. En 1992 se han casado dos hermanos".

Este hogar residencia, abierto hace dos mees, supone un gasto de unas 10.000 pesetas por día y niño. Tiene dos plantas y está atendido por un mínimo de tres educadores.

Los trabajadores y el propio padre Angel repiten machaconamente que no se mencione la dirección de la "Casa de Don Gabino", porque ya tuvimos problemas cuando quisimos abrirlo. "Hubo rechazo vecinal y manifestaciones", explicó. "Ahora no dicen nada, sólo de vez en cuando nos preguntan si son infecciosos".

Mensajeros de la Paz, entidad civil -"gracias a Dios", según el pade Angel-, dispone en la CAM de un total de unas 40 residencias que albergan a más de 350 niños, abandonados, entre ellas la destinada a pequeños con enfermedades terminales.

La visita de Elena Vázquez, que comenzó a las 6 de la tarde, se prolongó hasta después de las 7,30 y durante la misma repartió regalos y besos. El pequeño Cristian fue el que más captó la atención de la consejera, que posteriormente visitó las distintas dependencias de la casa hogar, por la que pagan 500 pesetas mensuales de alquier. La visita finalizó con turrón, mazapanes y unos tragos de sidra: regalo de los Mensajeros de la Paz en estas navidades de 1992.

(SERVIMEDIA)
30 Dic 1992
SMO