Así lo puso de manifiesto durante el encuentro que organizó en Bilbao Nueva Economía Forum, donde analizó la evolución del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza desde principios de 2020.

Antes de la pandemia las listas de espera quirúrgicas del Servicio Vasco de Salud se situaban en una media de media en 50 días, un registro calificado como “bueno” por la consejera. Pero con la llegada de la covid-19 todo cambió: “El 31 de agosto de 2022 las listas de espera eran de 85 días y hoy se sitúan en 61,9 días”.

Miren Gotzone Sagardui argumentó que todo lo acaecido a partir de marzo de 2020 supuso un lastre para Osakidetza, por la gran cantidad de recursos destinados a sanidad. “Durante la pandemia hemos atendido a 44.000 personas de la covid, a 3.000 de ellas en unidades de cuidados intensivos, para lo que tuvimos que habilitar más capacidad sanitaria. Además, hicimos 5 millones de pruebas diagnósticas y administramos más de 5 millones de vacunas”.

El Servicio Vasco de Salud tuvo que “posponer intervenciones que eran demorables, porque lo urgente se siguió atendiendo”. Tras dos años y medio, Sagardui reconoce que existen demoras y listas de espera “que no se recuperan en un solo año”.

Según la consejera de Salud, el Decreto de Garantía establece que la demora para los usuarios del Servicio Vasco de Salud "debe estar por debajo de los 60 días" en las listas de espera para operaciones.

"Nuestro compromiso es recuperar eso, y ya casi estamos en esas cifras". Además, también se fijan 90 días para la demora de cirugías cardíacas y 30 para las oncológicas: "Sólo hay 15 personas que superan estos días en el primer caso, y hay 27 pacientes en el segundo", concluyó.