La Consejería de Interior del Gobierno vasco responde de esta forma a la petición realizada por las organizaciones sindicales con representación en la 'Ertzaintza', ERNE y ELA-STV, pocos días después de que se produjera la muerte e atentado terrorista del agente Ramón Doral, a cuyo vehículo se le había adosado una 'bomba-lapa'.

Precisamente, según explicó un portavoz de ERNE, en la reunión, cuya fecha precisa aún no ha sido oficialmente comunicada, se planteará por parte de este sindicato que se estudie, entre otras medidas de seguridad, un sistema de detección de 'bombas-lapa' en vehículos particulares de los 'ertzainas'.

Diversas fuentes sindicales consultadas por esta agencia valoraron en unos 245 millones de pesetas lainversión necesaria para dotar a los siete mil agentes de la Policía vasca de estos sistemas.

El cálculo es fruto del precio que han llegado a pagar algunos funcionarios policiales que han adquirido dicho sistema a una empresa especializada en seguridad y radicada en el País Vasco, y por el que han desembolsado cantidades que oscilan entre las 30.000 y 40.000 pesetas, según las fuentes consultadas.

LICENCIA DE ARMAS

Por otra parte, en el Consejo de la 'Ertzaintza', los sindicatos reiterarán al obierno vasco la necesidad de que los agentes autonómicos disfruten de una segunda licencia de armas para uso privado, de la que sí se beneficia el resto de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado desplazadas a esa comunidad autónoma.

Guardias Civiles y agentes del Cuerpo Nacional de Policía pueden adquirir en cualquier establecimiento especializado armas cortas que llevan consigo cuando dejan de prestar servicio, siendo el revólver el más utilizado "porque las posibilidades de que se encasquile son mínimas", explicó a esta agencia un portavoz sindical del CNP.

Fuentes sindicales explicaron que sólo los escoltas del consejero de Interior, Juan María Atutxa, también 'ertzainas', disponen de autorización para portar una segunda arma.