Así lo aseguró José Vicente de los Mozos en una entrevista con Euractiv, recogida por Servimedia, en la que aseveró que Indra se encuentra preparada “para alcanzar el nivel europeo, es decir, la Liga de Campeones”.

Un ejemplo del intento de Indra por abrirse camino en Europa es su asociación con la francesa Dassault y la alemana Airbus para desarrollar el avión de sexta generación, el FCAS.

No obstante, explicó que Indra, una de las mayores empresas españolas de defensa, quiere dejar de centrarse principalmente en servir al mercado español en la investigación y el desarrollo, por el limitado potencial de crecimiento del mismo.

Después de las incursiones de drones rusos en el espacio aéreo de la OTAN en las últimas semanas, entre ellos Polonia o Dinamarca, la defensa aérea y contra drones se coló en el primer plano de la agenda de la UE, generando un nuevo interés por los sistemas de detección por radar de Indra en países de toda Europa.

Según De los Mozos, Indra está cambiando de estrategia y aumentando la producción en lugar de centrarse en el desarrollo de prototipos. Para ello, señaló, Indra ha ampliado su capacidad de producción en España, con nuevas fábricas en Asturias y Andalucía.

Y este momento, la compañía quiere contar para su expansión con el impulso de la Comisión Europea a la preparación europea para la defensa a través de nuevos programas de financiación.

Al igual que otros fabricantes de defensa europeos, la empresa española está interesada en el programa de préstamos de defensa SAFE, dotado con 150.000 millones de euros, explicó de los Mozos a Euractiv en el marco de la Conferencia Europea de Defensa y Seguridad celebrada en Bruselas.

El objetivo más ambicioso de Indra es Polonia, que ha obtenido por sí sola 45.000 millones de euros de los préstamos SAFE de la UE, mucho más que cualquier otro país comunitario. De los Mozos también citó a Alemania, Reino Unido y Bélgica como otras “oportunidades” de mercado.

La expansión prevista sitúa a Indra frente a otros desarrolladores de medidas antidrones como la empresa francesa Thales, con fuerte respaldo del Palacio del Elíse, o la alemana Hensoldt.

APUESTA POR LA COOPERACIÓN

El comisario europeo de defensa, Andrius Kubilius, afirmó recientemente que una mayor consolidación de la industria podría ayudar a reducir el número de sistemas de armamento diferentes utilizados en Europa. Sin embargo, de los Mozos aseveró que en Indra están “muy abiertos a la asociación, a transferir tecnología a distintos países”.

Para cumplir el objetivo de la UE de que su industria militar esté preparada para una hipotética guerra para 2030, la Comisión ha propuesto cuatro proyectos emblemáticos a los cuales los países de la UE deben dar prioridad: la Iniciativa Europea de Defensa contra Drones; la Vigilancia del Flanco Este; el Escudo Aéreo Europeo; y el Escudo Espacial Europeo.

En ese sentido, de los Mozos describió esos proyectos como “una forma de estructurar el futuro de la industria de defensa en Europa” y con la vista puesta en la cuota de mercado, aseguró que esas iniciativas deberían tener colíderes, en lugar de ser lideradas por un solo país o empresa.