De esta manera, el Consenso refleja un cambio de opinión de los panelistas sobre la coyuntura económica y un abandono de las posiciones pesimistas de finales del año pasado.

Así, crecen del 32,6% al 45,9% los que califican el momento actual como bueno y aumentan por encima del 70% los que esperan que esta situación sea mejor o igual en el segundo trimestre de 2024. Para el próximo año, el 82% estima que la actividad tendrá un alza similar a este ejercicio.

Detrás de estas proyecciones se encuentra la esperada bajada de los tipos de interés por parte del BCE. El 53% de los expertos, directivos y empresarios esperan entre tres y cuatro bajadas de 0,25 puntos de aquí a junio de 2025, cuando creen que el precio del dinero pasará del 4,5% actual a situarse por debajo del 3,5%.

Esta previsión se sustenta en que la inflación siga dando señales de debilitamiento y el BCE perciba la necesidad de combatir la recesión en Alemania. En este sentido, los panelistas creen que la inflación en España cerrará 2024 en el 2,5%.

Pese a esta sensible mejora de las expectativas de crecimiento, los expertos, empresarios y directivos consideran que sigue habiendo dos problemas claros por los que no producen más o la economía no aumenta más: “la demanda esperada no es suficiente para incrementar la producción”, según el 56,1%, y “no se encuentran disponibles los trabajadores cualificados necesarios”, para el 32%.

Si se desciende de las variables macroeconómicas a la situación de las familias, solo el 28% cree que es buena y la mayoría (66%) estima que es regular y que seguirá así los próximos seis meses. Es probable que la carestía de la cesta de la compra, por la inflación, y la todavía alta situación de los tipos que encarece los créditos esté detrás de estas respuestas.

En este contexto, el consumo permanecerá estable para el 64% de los encuestados, mientras que la demanda de vivienda experimentará una ligera mejoría: caen del 74,7% al 40% los que esperan que va a disminuir.

Cuando se les pregunta por la situación económica-financiera de las empresas, las respuestas son distintas: el 52% la califica como buena y el 48% como regular. Nadie dice que sea mala. Y para el trimestre próximo el 73% espera que todo siga igual.

Se aprecia, además, un desplazamiento hacia opiniones más optimistas que en el Consenso de finales de año sobre la evolución de la inversión productiva, de las exportaciones y de la creación de empleo.