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El consultor ejecutivo Rafa Cordón publica ‘BIOCOMUNICACIÓN: Si tu cuerpo dice ¡VAMOS! tu mente dice Voy’

MADRID
SERVIMEDIA

El consultor ejecutivo Rafa Cordón ha publicado ‘Biocomunicación. Si tu cuerpo dice ¡VAMOS! tu mente dice Voy’, una obra de autoconocimiento y superación donde relata cómo impulsar la confianza personal y reducir el estrés cuando se toma “el control consciente de la expresión del cuerpo”.

"Tu cuerpo contagia emociones, tus emociones consiguen resultados”, destaca el autor, que es socio fundador de BIOUP, y subraya que “sin preparación y esfuerzo es muy difícil superar los retos, pero sin confianza es imposible”.

En este sentido, en el libro asegura que la “biocomunicación” es una herramienta “imprescindible” para ganar y contagiar confianza, y que se trata de “una interface biológica que nuestra naturaleza ha perfeccionado durante millones de años, diseñada para comunicar cuerpo y mente en las dos direcciones”.

El autor plantea el origen del lenguaje más primitivo del ser humano, su valor en la sociedad actual, la influencia sobre el liderazgo emocional y sobre la gestión del estrés, hasta llegar al núcleo de la obra, el método V.E.R.Á.S. mediante el que “descubrir un camino que te guiará a liberar tu mayor poder personal, sin cambiar tu forma de ser ni lo que eres. ¡Verás crecer tu confianza y contagiaras a los que te rodean, siendo consciente de que tu cuerpo impulsa tu mente, tu mente dirige tus actos y tus actos definen quién eres”, aseguró el consultor.

“V.E.R.Á.S. son 5 herramientas que cada uno puede llevar a su terreno, para recuperar el control y reducir el nivel de cortisol”, una de las hormonas que “influyen en la confianza personal y en el estrés”. “En un momento de tensión, por ejemplo, antes de una competición o de impartir una conferencia, se observa un aumento de cortisol y se comienza a disparar una reacción de estrés. Si observas las señales en tu cuerpo y actúas, podrás recuperar la calma y la confianza, etc. Todos podemos buscar un mayor nivel de autoconfianza mediante una corporalidad expansiva y abierta, el control consciente de la respiración, o el uso de la voz, entre otras acciones”, explicó.

El autor defiende que “las palabras nunca viajan solas, no tienen sólo un significado semántico, sino que siempre aparecen en un contexto capaz de modificarlo, y que nuestra propia corporalidad modifica el sentido y el impacto de las palabras”.

“Existen distintos estudios que demuestran cómo desde posturas encogidas, cerradas y con miradas bajas atraemos pensamientos, incluso palabras de valoración propia más negativas; mientras que, si erguimos la espalda y levantamos la cabeza mirando al frente, los pensamientos y palabras que aparecen tendrán un carácter más positivo y nos llenarán de energía”, añade. En este sentido, afirma que “lo que hacemos en la vida está determinado por la manera en que nos comunicamos con nosotros mismos, y en esto, el cuerpo tiene mucho que decir”.

Rafa Cordón cita un estudio de Stanford llevado a cabo durante ocho años sobre el progreso profesional, tanto en hombres como en mujeres, y ha concluido. “Las, y digo las, que tuvieron más éxito fueron aquellas mujeres que saben interpretar el contexto y toman una actitud y gestualidad o bien dominante y de poder, o bien cercana y empática, según el momento; es una habilidad camaleónica que rompe con el estereotipo de liderazgo vinculado a fuerza, velocidad, agresividad o imposición, perpetuado durante miles de años. Este estudio demostró que las mujeres con esa capacidad camaleónica consiguen un 50% más de ascensos que los hombres y tres veces más que aquellas con conducta de estereotipo masculino y baja autorregulación”, indicó.

Asimismo, se hace eco de un análisis realizado por la Universidad de Harvard, la Carnegie Foundation y el Stanford Research Center, en el que se concluye que “más del 85% del éxito profesional se debe a la conducta frente al conocimiento técnico” y ha recalcado la importancia de “divertirse en el trabajo”. “Detectar en una entrevista de reclutamiento a una persona que quiere divertirse con su trabajo es la clave del éxito de un equipo y eso tiene más que ver con las emociones que con los conocimientos”, insiste.

Dice que aquellas empresas que dan valor a la inteligencia emocional consiguen resultados un 20% superiores a las que no lo hacen. “Una conducta incívica de un jefe ante un miembro de su equipo tiene como consecuencia una reducción de entre un 50 y un 70% en la productividad de la persona que la recibe y una gran influencia en las que están presentes en esa situación”, afirma.

(SERVIMEDIA)
07 Dic 2022
s/gja