Así lo concluye una encuesta realizada a 1.000 personas por país en Bélgica, Alemania, Hungría, Italia, Países Bajos, Portugal, España y Suecia en noviembre de 2023 sobre el “grado de apoyo” de los consumidores a la normativa relacionada con bienestar animal y que muestra que la “mayoría” respalda “aumentar” el bienestar de los animales criados para la alimentación y “esperan” que la UE “actúe”, según precisó este martes la Federación de Consumidores y Usuarios CECU, que participó en una campaña lanzada por la Organización Europea de Consumidores BEUC.

Entre las “principales conclusiones” de la consulta, casi nueve de cada diez consumidores, el 89% en España, “apoyan nuevas leyes para mejorar el bienestar de los animales de granja en la UE, aumentando el espacio vital de cría y prohibiendo la cría en jaulas y las mutilaciones”.

Asimismo, los consumidores quieren tener “mejor información” sobre las condiciones de cría y un etiquetado “fiable” de bienestar animal. Además, pese a que casi ocho de cada diez encuestados en España demuestran “pocos conocimientos” sobre las reglas y prácticas de bienestar animal, “solo un 54% son conscientes de ello”.

RESULTADOS DE INTERÉS

Entre los “resultados de interés”, la federación también resaltó que tres de cada cuatro consumidores (76% en España) quieren que un etiquetado por métodos de producción “similar” al del huevo se “extienda” a “otros productos de origen animal”.

Por otra parte, si bien la mitad de consumidores estarían dispuestos a “pagar algo más por los productos si garantizan normas de bienestar animal más estrictas” (en España, un 34% de encuestados estaría dispuesto a pagar hasta un 5% más), este apoyo se da “sobre todo en personas con situación financiera más cómoda”.

En paralelo, están de acuerdo (82% en España) en que las importaciones de productos de origen animal “deben estar sujetas a las mismas normas de bienestar que los producidos en la UE” y una “gran mayoría” (77% en España) “desearía” que la UE proporcionara fondos a los ganaderos para “ayudarles a aplicar normas más estrictas en materia de bienestar animal”.

Por último, tienen “muy poca confianza” en las declaraciones de bienestar animal de las empresas (solo el 21% en España) y “reaccionarían negativamente al lavado de bienestar” (84% en España).

En este contexto, el director de CECU, David Sánchez, defendió que los resultados “muestran, sin ninguna duda, que, si consumimos productos de origen animal queremos que estos sean criados en mejores condiciones”, por lo que consideró que “ya es hora de que la Comisión Europea cumpla sus promesas de revisar la legislación de la UE sobre el bienestar de los animales de granja”.