Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Eficiencia Energética, el IDAE advirtió de que el uso racional de la energía constituye una necesidad en los países desarrollados para frenar la tendencia al alza en el consumo.

Según el IDAE, en spaña el consumo de energía se duplicó entre 1975 y 1998, pasando de 55 a 114 millones de Toneladas Equivalentes de Petróleo, y podría "dispararse" hasta los 149 millones se no se adoptan medidas que fomenten el uso eficiente de los recursos.

Este organismo prevé que si se ponen en marcha estas medidas y se potencia la producción de fuentes renovables, el consumo no crecerá más de un 18 por ciento hasta el 2010.

El IDAE mantiene que los principales retos de la eficiencia energética son asumir el recimiento del Producto Interior Bruto sin aumentar el consumo energético, reducir la dependencia energética del exterior, sustituir los equipos convencionales por otros que requieran un menor consumo y contener el crecimiento de los consumos de gasolinas y gasóleos y de electricidad modificando los hábitos de los consumidores.