Previamente, Conte había mantenido una reunión con Palao y Arzuaga, que se prolongó entre las 11 y las 12 de la mañana, tras la cual no se hicieron declaraciones.

Finalmente, y en contra de las primeras informaciones, Conté sí asiste a la reunión con los pilotos, flanqueado por el director general de Iberia, Enrique Donaire.

El Sepla demanda garantías de que los pilotos permanecerán en Iberia hasta los 65 años, para lo que reclama un aval jurídico, cuyo coste cifra Iberia en 6.000 millones de euros, tres veces el valor de la compañía en Bolsa.

El motivo de esta petición es que los pilotos temen que Iberia prescinda de algunos de ellos una vez que aumente la actividad de la nueva aerolínea en la que participa, Catair. La compañía, sin embargo, denuncia que la huelga atenta contra la libertad de empresa y ha acudido a los tribunales para que declaren ilegal esta convocatoria.

En todo caso, Iberia ya ha cancelado más de 1.500 vuelos previstos para la próxima semana con motivo de la huelga convocada por el sindicato de pilotos.