Las negociaciones quedaron rotas, después de que la empresa ofreciera una subida salarial del 6 por ciento y se negara a definir con claridad los conceptos de salario base y propinas.

El comité de empresa, formado por UGT y CCOO, considera que el sistema retributio actual, basado en las propinas que los empleados reciben de los clientes, es "inmoral e injusto".

Según los sindicatos, los ingresos del Casino por propinas ascendieron en 1990 a 2.618 millones de pesetas, cantidad que fue suficiente para pagar todos los salarios.

Los 870 trabajadores del Casino "Gran Madrid" ya realizaron huelgas los días 10, 11 y 12 de mayo, lo que provocó el cierre del local.