Lo hizo en un comunicado en el que explicó que desde esta fecha el público podrá descubrir su sillería, “una de las piezas artísticas más relevantes del monasterio por la calidad de su confección, su rica iconografía y su buen estado de conservación”.

Esta pieza artística, realizada en madera de nogal durante el primer tercio del siglo XVI, está formada por un total de 61 sitiales (31 altos y 30 bajos) y se ajusta al milímetro a la estructura arquitectónica del coro de la iglesia, lo que atestigua que fue diseñada ‘ad hoc’ para este espacio.

El coro también acoge un facistol, un atril giratorio que servía para colocar los cantorales y que los monjes pudiesen seguir la lectura de los oficios divinos, fechado en 1564.

Patrimonio Nacional indicó que la relevancia del coro responde a “las extraordinarias tallas de los respaldos y misericordias que representan animales como perros, ciervos, monos, castores o pelícanos y criaturas fantásticas como dragones, grifos o basiliscos”.

También resaltó la relevancia del águila bicéfala de uno de los respaldos de la sillería alta, “una clara alusión a la coronación de Carlos V como emperador del sacro Imperio Romano-Germánico”.