El crecimiento del crédito interno a familias y empresas desde comienzos de año hasta el mes de agosto se situó en el 2,4 por cien, por debajo del crecimiento de la inflación en términos reales, lo que pone de manifieso la profunda caída que se viene operando en la demanda.

El crecimiento de los Activos Líuqidos en manos del público (ALP) correspondiente al mes de agosto, el 5,6 por cien en tasa intermensual anualizada, ha venido a confirmar que los ritmos de mayor expansión de los dos meses anteriores eran coyunturales.

Si se mide el comportamiento de los ALP agosto sobre diciembre, que es como el Banco de España hace el cáculo, el crecimiento sería del 6,9 por cien, dentro del rango del 4,5-7,5 establecido pr el banco emisor como objetivo.