En rueda de prensa, el presidente consejero delegado de Vodafone España, Francisco Román, explicó que este ajuste es "una práctica habitual de prudencia contable" para reflejar el empeoramiento de las expectativas de la compañía por la crisis económica.

Román subrayó que la actual coyuntura económica muestra "una situación muy distinta" a la del año 2004, cuando se hizo la actual valoración a raíz de que la compañía completó la adquisición del 100% de la filial española.

El máximo responsable de la compañía en España apuntó que en ese año las compañías de telecomunicaciones cotizaban a valores elevados y, de ahí, la necesidad de rebajar el valor en los libros contables.

Además, Román hizo hincapié en que ésta es una práctica habitual que ya se ha llevado a cabo en Alemania y en Italia, países en los que Vodafone redujo el valor de sus filiales en una cuantía superior al caso español.