Según informó Cruz Roja, el número de atenciones “se mantienen” respecto al año pasado (39.166 en 2023 frente a 31.034 en 2022). Del total de ellas, 127 fueron rescates y asistencias a embarcaciones y 1.159 estuvieron relacionadas con rescates a personas que realizaban deporte en el mar; 843 necesitaron ser trasladas a hospitales y 557 fueron niños extraviados.

El personal de playas también realiza una labor de concienciación con mensajes preventivos. Prueba de ello es que únicamente en esta temporada estival son más de 350.000 las recomendaciones efectuadas para evitar golpes de calor, cortes de digestión o lesiones producidas por los animales marinos, entre otras muchas medidas de precaución.

La mayoría de las asistencias sanitarias están relacionadas con picaduras, esguinces, luxaciones y otras curas; mientras que la sensibilización a la población y la movilización de recursos para la recogida de plásticos y limpieza de playas han sido otras de las acciones destacadas esta temporada de verano.

A pesar de que la campaña de verano dura hasta el 15 de septiembre, Cruz Roja sigue presente en otros lugares, como Canarias, donde los servicios de salvamente están operativos todo el año. En el archipiélago, concretamente en las playas grancanarias de Las Canteras y La Laja se han realizado este verano talleres sobre seguridad acuática y prevención de riesgos.

Por su parte, Cruz Roja prestó formación de socorrismo en Gambia, uno de los países en los que más ahogamientos se producen debido a que en el país africano carecen de formación en natación y de dispositivos de socorrismo profesional.