Lo hizo en un comunicado en el que precisó que, como “líneas rojas”, pide una “adecuada” clasificación del nivel de las diferentes profesiones de la sanidad con la “debida concreción” de retribución económica “específica y básica” así como la jubilación voluntaria parcial y anticipada y por coeficientes reductores para el personal del Sistema Nacional de Salud, una jornada de 35 horas y reducción de las horas diarias de guardias, sin merma retributiva, la equiparación salarial en el conjunto de las comunidades autónomas o la recuperación de la estructura salarial previa a la bajada de sueldo de 2010 con el cobro de la paga extra íntegra.

Asimismo, exige el desarrollo de la carrera profesional en todas las comunidades y para todas las categorías o revisar el régimen de incompatibilidades para “evitar la fuga a la sanidad privada”, entre otras demandas.

En este contexto, criticó que, después de “más de dos años de reuniones”, las negociaciones “no avanzan porque la ministra se niega a concretar los aspectos económicos vinculados a una nueva clasificación de las profesiones”.

“Mónica García tampoco se compromete en aspectos básicos que puso encima de la mesa como la reducción efectiva de horas diarias y semanales de guardias sin pérdida retributiva”, abundó CSIF, al tiempo que subrayó que, tras concluir el “ultimátum” dado que dio al ministerio para presentar una nueva propuesta, su ejecutiva nacional de Sanidad, acompañada por el presidente de la organización, Miguel Borra, acordó una “batería de medidas de protesta”, con un calendario de movilizaciones que se iniciará el próximo día 28.

QUEJA AL GOBIERNO

En este contexto, extendió su “queja” al Gobierno, al entender que el departamento de García “no ha gestionado correctamente esta negociación” y “deriva responsabilidades a las comunidades autónomas” cuando el Ejecutivo central “tiene plenas competencias” para redactar esta norma básica en materia de clasificación profesional y sistema retributivo específico, razón por la cual pedirá al Ministerio de Hacienda que habilite fondos para la nueva clasificación profesional.

Estas protestas se irán “endureciendo de manera progresiva” si el gabinete de García “no reacciona” e irán acompañadas de reuniones con los grupos parlamentarios, una “queja” a Bruselas por el “incumplimiento” de las exigencias vinculadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia sanitaria, así como una campaña informativa en los centros de trabajo, dirigida al conjunto de profesionales del SNS.

Junto a ello, puntualizó que las mejoras en las condiciones laborales deben de ir acompañadas de un plan para la mejora de la calidad asistencial que reciben los ciudadanos, con incremento en la financiación y refuerzo de las plantillas.

Tras puntualizar que después de la pandemia el SNS se ha visto “resentido” y afronta “una crisis sin precedentes que ponen en peligro la sostenibilidad del modelo”, CSIF lamentó que la ministra “haya hecho oídos sordos” a sus reivindicaciones porque “parece estar más pendiente de la lucha política que afecta a su partido, que de los problemas del personal de la sanidad”, si bien seguirá acudiendo a las próximas reuniones sobre el Estatuto Marco “con la mejor voluntad de alcanzar un acuerdo si el ministerio reacciona”.