En la sentencia, a la que tuvo acceso Servimedia, el Alto Tribunal considera que la adquisición por parte de esta bodega de "ingentes cantidades" de vino extremeño, que luego no se comercializó como tal, no puede conducir a otra afirmación que no sea que era utilizado para mezclarlo con Ribeiro y vendero al precio del segundo.

Además, consideran "inadmisible" la argumentación de los acusados de que "acaso" la mezcla de vinos pudiera dar como resultado un caldo de más calidad que el verdadero Ribeiro.

La sentencia recuerda además que a los condenados les fueron intervenidas botellas en las que se encontraron etiquetas falsificadas, en imitación de las que originalmente pertenecen a esta denominación de origen.

Según los hechos probados, en 1992, la bodega "La Patena" compró en Almendralejo Badajoz) más de 3 millones de litros de vino blanco a unas 40 pesetas el litro.

Posteriormente, la misma bodega sacó al mercado 233.000 botellas de Ribeiro (a 100 pesetas el litro), cuando la denominación de origen sólo le permitía vender 23.000 unidades, calculadas en base a su recolección.