Los trabajos de rescate de los cuerpos siguen sin dar resultados favorables a pesar de que se han esarrollado ininterrumpidamente desde el momento del siniestro.

Hasta el momento, tan sólo se ha podido localizar uno de los cuerpos de los cuatro mineros, bajo una gran losa de pizarra de 600 toneladas y dos metros de grosor, y los miembros de las brigadas de rescate consideran que los otros tres pueden hallarse también en el mismo lugar aunque, de momento, no hay indicios.

La aparición de este gran costero es la causa del retraso de los trabajos debido a su gran dureza y dimensiones, y al que aguno de los técnicos que participa en el rescate ha calificado como "un gran monstruo".

La tensión entre los familiares y amigos de los cuatro mineros aumenta debido a la incertidumbre y a la falta de noticias. Esta preocupación se extiende también hacia las familias de los trabajadores de las brigadas de rescate por el peligro de que se produzca un nuevo hundimiento y por la dificultad que está suponiendo el rescate.

Fuentes de Hunosa apuntan que el rescate definitivo de los cuatro cuerpos puededemorarse todavía varios días más.