Sobre la visita del ey a la isla, Estrella dijo a Servimedia que don Juan Carlos debería haber viajado a Cuba en 1998, por ser un año muy significativo, y añadió que "España no debe renunciar a la utilización de su capacidad diplomática" para propiciar cambios importantes Cuba "desde el respeto mutuo, pero también desde la discrepancia".

A su juicio, se ha oscurecido la presencia del Rey en la isla, porque el Gobierno español no ha querido que hubiera una visita de Estado, pero al mismo tiempo "no ha tenido una alternatia más allá que llegar a Cuba como un elefante a una cacharrería y convirtiendo una cumbre que tenía contenidos propios en la cumbre del encuentro de Aznar con la oposición".

Para el portavoz socialista, esto último resulta chocante porque hace ya muchos años que cualquier visita de un responsable político español incluía ese encuentro con la oposición y gestiones para mejorar su situación, pero no se hacía "con esta alharaca, porque entonces había unos objetivos y un proyecto de política exterior much más amplio y mucho más ambicioso".

"Ahora no existe ese proyecto" prosiguió, "y creemos que la actuación del Gobierno en la cumbre ni beneficia a los intereses de la política exterior española ni desde luego favorece el impulso al cambio en Cuba. Creemos que el Gobierno ha renunciado a ser parte en ese proceso de cambio en Cuba, se ha situado al margen del impulso a la transformación política y económica en Cuba, y nos parece lamentable".

Finalmente, Estrella recalcó que la actitud de Aznar reflja que España "acepta su irrelevancia en la política exterior" y eso se quiere suplir con "una política de gestos" que sitúe a la figura del presidente del Gobierno "en el centro de los titulares de prensa".