“Ya estamos en el momento de los accionistas, que son los que tienen que hablar”, despachó Cuerpo en declaraciones a los medios en un acto en Barcelona con la patronal Pimec. Además, el ministro recordó que el Gobierno ya “participó” en la OPA en la parte que le habilita la legislación.

Cabe destacar que fijó un plazo de tres años, prorrogable a cinco, en el que BBVA y Sabadell tendrían que mantener personalidades jurídicas y gestión patrimonial separadas, así como la prohibición de recortar plantilla por la fusión.

Para Cuerpo, esto sirve para “proteger los intereses generales” en cuestiones como el crédito a las pymes, los puestos de trabajo y la inclusión financiera. Con esas condiciones, le correspondía a la entidad decidir si seguía adelante con la OPA, según el ministro, quien aclaró que, una vez apostó por continuar, lo que toca es “respeto absoluto por parte del Gobierno”.

Además, pidió “prudencia” y señaló que el plazo de la OPA, de casi un mes y que comienza este lunes, será “relativamente corto”, por lo que en la segunda semana de octubre probablemente se conozca el resultado.

“Nosotros, mientras tanto, lo que vamos a hacer es seguir trabajando por las pymes y por el desarrollo económico en Cataluña”, resolvió Cuerpo desde esa comunidad autónoma, territorio del que es originario el Sabadell y que, en consecuencia, será de los más afectados si prospera la operación.